Simplemente
SIMPLEMENTE
Simplemente tu cariño y compañía
lo son todo para mí.
Desde tu sonrisa y alegría
hasta los bailes en frenesí.
Es por eso que te busco
y te deseo para mí,
para que lloremos nuestras penas
y nos adentremos en el sin fin.
En el sin fin de las pasiones,
de la manía por el amor,
de las danzas extasiadas
y de tu rostro, mi corazón.
Ojalá que entiendas que te amo
y que me acompañes a vivir
el camino de la vida
y la aventura del porvenir.
Mi princesa, noble Dama,
joven hermosa y angelical,
sueño eterno, dulce rosa,
amor que baila en la adversidad.
Con estas palabras, el Caballero cerró sus ojos y una lágrima abandonó el mar de la desesperanza. Su pelo se alborotaba con el viento y la brisa del mar recorría su rostro.
La ausencia de su amada le producía una sensación amarga, triste y oscura que no le permitía vivir.
Pese a eso, de los recuerdos lograba recuperar las fuerzas que perdía día a día...
Walter Schulz