Wednesday, October 18, 2006

Un consejo


Con palabras bastante sencillas, el juglar consiguió producir una sonrisa en la multitud que lo escuchaba, multitud entristecida por no saber vivir, por no saber reír.

Asombrados por la vehemencia de su ser, comprendieron que la vida es la más grande de las maravillas, pero que las pequeñeces humanas la reducen y la limitan, mostrándola como un estado de tristeza y desesperación.

Lo que más asombró a esta gente, era que todas las cosas malas que vayan sucediendo en este camino no son tan malas, todo depende del punto de vista en que las tomes. De ahí se gana la sabiduría.

UN CONSEJO

Gritad al cielo y levantad
la frente al Sol,
corred por los valles y
haced de tu vida una canción,
en donde la magia del amor
llene los vacíos de tu corazón.

La amargura es un recuerdo
y la tristeza un gran bajón,
pero la experiencia se gana
tropezón tras tropezón.

Si en el fondo del abismo
la luz no podéis ver,
es porque algo ha pasado
y tenéis que aprender.

Aprender de ti mismo
y aprender de los demás,
es sabiduría lo que ganas
y la ignorancia, pues se va.

Amigo, hacedme caso
que la vida es un regalo
y la tenéis que vivir
siendo siempre muy feliz.


Walter Schulz

Saturday, October 07, 2006

Mi princesa inmortal


La noche, mimada por la Luna, era testigo de un escenario cruel. El guerrero lloraba el acontecimiento más amargo que pudo haber enfrentado en su vida.

Con los ojos rebalsados en lágrimas de amor, acariciaba las pálidas manos de la princesa. Alzaba la vista al cielo y pronunciaba palabras que venían de la profundidad de su alma.

El rostro de la mujer hermosa invadía sus pensamientos.

MI PRINCESA INMORTAL

Tus ojos claros,
manantiales del bosque,
se vienen a mi mente.
Gotas de agua pura,
sagrado cáliz de verdad
y transparencia.

Tus cabellos de oro
llenan mi vida
de magia y fantasía.
Tu bella figura y tu voz,
es lo más dulce
que ha tocado a mi corazón

Tus sabios consejos
quedaron escritos,
pero no es lo mismo
que verlos salir de tus labios.

Poderosa y fiel princesa,
conduce a tu gente,
a tus niños, a la eternidad.
Guíanos por el sendero
de la victoria, ahora y siempre.

Mi princesa,
luz en las tinieblas,
cuanto ha de perder
nuestra gente con tu partida.

He asistido a tu entierro,
a pesar del profundo
puñal que me clava.

Mi mente queda en blanco,
sin saber qué hacer ni adonde ir.
Esta es la batalla más difícil
que un guerrero puede resistir.



Walter Schulz